Si aquí abajo está tu nombre, has hecho feliz a una persona más.

martes, 28 de febrero de 2012

And I wouldn't change a thing.

Somos como Venus y Marte,
somos como estrellas diferentes, 
pero eres la armonía de cada canción que canto
y no cambiaría nada.
¿Quién dijo que tenías que parecerte un tanto por ciento a una persona para poder estar junto a ella? ¿Quién dijo que hacía falta tener los mismos gustos? ¿O tener la misma edad? Son cosas que el propio ser humano crea, interponiéndose en su mismo camino. Cosas que hicimos pensando que eso era lo correcto, cuando en realidad, todo daba igual. 
¿Quién dijo que había que ser perfectos? ¿Quién dijo que había que seguir a los demás? Cada persona nace con un estilo único, y sólo los cobardes, asustados por esta sociedad que nos sucumbe, van detrás de las tendencias y de los superiores. Puedes salir como quieras, y puedes llevar lo que quieras. No por ser diferente le gustarás menos a la gente. Quién sabe, puede que ahora mismo, esté pasando por tu calle la persona que se enamorará de tu forma de ser, o puede que ya la hayas encontrado.
¿Quién dijo que sólo puedes hablar con los que te convienen? ¿Quién dijo que él fuera malo para ti? Puede que haciendo caso a esas personas, te pierdas a quien lo dará todo por ti. 
Con esto quiero decir, que siendo tú mismo puedes encontrar la felicidad, o más bien, a alguien que te la traiga todos los días a casa. Que da igual la altura, el peso, la edad, el sexo, el color, el dinero o la familia, da igual. Al final, te das cuenta de que hay algo que influye más que eso. Sí, lo hay, el destino. 
-Mónica.

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