Si aquí abajo está tu nombre, has hecho feliz a una persona más.

lunes, 19 de marzo de 2012

Stay.

Es tarde. Lo apagas todo, y te metes en la cama. Vas a dormir, o es lo que se supone. Empiezas a dar vueltas, pero la verdad es que hay cosas que no se van de tu mente, especialmente una persona. No paras de pensar en él, y en todo lo que ha pasado... Y estás feliz. Sonríes, nada te ha hecho gracia y estás sola en la habitación, pero sonríes igualmente. Hace tiempo te pasó lo mismo, sentías tanta felicidad, que comenzaste a llorar. Llorar de alegría, de comodidad. En este momento, comienzas a reírte. ¿Qué estás haciendo? Te preguntas. Si alguien te viera ahora mismo, pensaría que estás loca. Puede que lo estés, todo el mundo se vuelve loco de vez en cuando. Entonces, una lágrima brota de uno de tus ojos. Pero no estás triste, al contrario, sigues sonriendo. Piensas, ¿de verdad esto le pasará a más gente? ¿Soy la única? ¿O es esto lo que se siente, cuando estás enamorada? Una sensación muy satisfactoria te recorre todo el cuerpo. No estás segura de lo que es. Entonces, dejas de llorar. No puedes llorar. Estás tan sumamente feliz, que no puedes pensar en problemas, no puedes llorar, tu cuerpo te lo prohíbe. Te sientes tan bien, que rezas porque puedas parar el tiempo y quedarte así para los restos. 
La verdad es que no te imaginas una vida sin esa persona, y tampoco hace falta imaginársela. Todos buscamos la felicidad absoluta, y si la encontraste en ese momento con esa persona, ¿por qué perderla? 
-Mónica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario